Las Redes de Acceso Basadas en Cable y Fibra Óptica
Hasta mediados de la década de los 90 había una diferencia clara entre las redes basadas en fibra óptica y las basadas en cable. En las primeras, el operador tradicional de telefonía tenía la posibilidad de tender una infraestructura de fibra óptica entre el edificio de la central y un punto próximo a los terminales de los usuarios, donde instalaba un equipo Terminal. El Terminal realizaba la conversión opto-electrónica y se conectaba con los terminales de los usuarios a través de la acometida convencional de cobre. En las segundas, los operadores de cable, de manera diferente de los operadores tradicionales de telefonía, distribuían canales de televisión a través de un tendido de cable coaxial. Sin embargo, mientras los operadores de telefonía apenas desplegaban fibra en el acceso, debido al elevado costo de los equipos terminales, los de cable disponían ya de una verdadera red de banda ancha, aunque limitada a servicios de difusión de televisión,
En la figura se puede ver un esquema de las redes tradicionales de cable. Desde una cabecera se alimentaba un conjunto de canales de televisión a diferentes cables coaxiales. A lo largo de los cables se iban colocando amplificadores, que compensaban las pérdidas de transmisión, y derivadores, que llevaban las señales primero a barrios diferentes, luego a manzanas de casas y finalmente a hogares individuales.
Figura. Esquema de una red Tradicional para la difusión de señal de CATV
A partir de 1990, los operadores de cable comenzaron a mejorar la calidad de transmisión y a aumentar la capacidad de sus redes mediante la sustitución de tendidos enteros de coaxial, junto con sus amplificadores, por enlaces de fibra óptica. La sustitución fue gradual en sus comienzos y generalizada al final, de forma que en la actualidad únicamente es coaxial la acometida. Por este motivo, y a pesar de sus orígenes diferentes, las redes de acceso de cable y fibra son similares.